ADR: lo que no sabemos sobre el transporte de mercancías peligrosas

 

camión mercancías peligrosas

Es muy probable que en alguna ocasión nos hayamos cruzado por la carretera con camiones de materias peligrosas, identificables por su señalización de diferentes colores. Sin embargo, también es muy posible que más allá de ver circulando uno de estos vehículos jamás nos hayamos interesado por el transporte de mercancías peligrosas y su normativa. Pese a que pueda existir un cierto desconocimiento general sobre este tema, lo cierto es que se trata de un asunto de gran importancia, tanto en lo relativo a la protección del medio ambiente como a la seguridad del tráfico. En este artículo repasamos la normativa y algunos datos curiosos sobre el transporte ADR:

-. Una normativa internacional

Las siglas ADR se refieren a la locución inglesa Agreement on Dangerous Goods by Road , lo que se podría traducir al español como Acuerdo de Transporte De Mercancías Peligrosas por Carretera. Se trata, pues, de una normativa internacional que regula el transporte de todos los materiales considerados peligrosos y que puedan suponer algún tipo de riesgo para la población o el medio ambiente. Este acuerdo, de ámbito europeo, se va renovando cada dos años con el fin de poder incluir nuevos materiales y los últimos avances tecnológicos. En España, su cumplimiento se exige mediante un Real Decreto creado especialmente para este fin.

-. ¿Qué regula el ADR?

De forma resumida, podríamos decir que el ADR regula el transporte por carretera de las materias que se consideran peligrosas, los tipos de envases y embalajes que se pueden utilizar, el etiquetado y la señalización, la forma de realizar la carga y descarga de las mercancías y la documentación necesaria para poder realizar el transporte. Además, el ADR también regula las normas sobre la construcción de cisternas y los tipos de vehículos que pueden cargar estos materiales, así como el equipamiento necesario para hacerlo.

-. ¿Cómo se señalizan las materias peligrosas?

Las materias peligrosas deben señalizarse con unos símbolos y rombos de varios colores que los camiones o vehículos encargados del transporte deben llevar de forma visible. Estos rombos funcionan con un código de colores que indica el tipo de material y el grado de peligrosidad del mismo. Así, por ejemplo, los rombos naranjas son indicativos de materias y objetos explosivos, considerados de peligro de clase 1. Los rombos verdes y rojos, por su parte, corresponden a gases (gases inflamables en el caso de los rombos rojos y no inflamables en el caso de los verdes). Los rombos blancos son indicativos de gases tóxicos. Cuando pasamos a los rombos bicolor (rojo y blanco) estamos hablando de materias sólidas inflamables (fondo blanco con rayas verticales rojas) y de materias espontáneamente inflamables (rombo con una mitad roja y una mitad blanca).

Finalmente, el color azul es indicativo de aquellas materias que, al contacto con el agua, desprenden gases inflamables.